El escalofriante relato de las vicisitudes de un grupo de mujeres francesas en Auschwitz
Enero de 1943, Francia. Los ocupantes nazis aplican por primera vez a un grupo de mujeres su política de Noche y niebla. Consiste en transportar a las prisioneras a un lugar desconocido de Alemania donde su rastro se perderá para siempre. Hoy sabemos que el destino era un campo de trabajo o, en el peor de los casos, de exterminio. Doscientas treinta francesas, integrantes de la Resistencia casi todas, fueron conducidas en vagones de ganado hasta Auschwitz. Entre ellas, una doctora, una dentista, una comadrona y cuatro químicas, amén de granjeras, tenderas, obreras de fábrica, empleadas de correos, profesoras, secretarias, modistas, estudiantes o amas de casa. La mayoría rondaba los treinta años. Dos meses y medio después sólo vivían ochenta; únicamente cuarenta y nueve vieron acabar la guerra. Con pulso firme, Caroline Moorehead narra las vicisitudes de esas mujeres en un relato implacable, escalofriante a veces, que pone de manifiesto la diabólica maquinaria de muerte nazi. Pero en las páginas de Un tren en invierno también brilla la solidaridad entre las prisioneras, hermanadas por el horror de una experiencia aniquiladora. No en vano, años después, una superviviente aseguraba: "Mírame; podría creerse que estoy viva, pero no lo estoy. Yo morí en Auschwitz, aunque nadie lo sabe".
Caroline Moorehead (Londres, 1944, además de su dilatada carrera como periodista, crítico literario, ensayista y biógrafa, tiene una reconocida trayectoria como luchadora por los derechos humanos. Circe ha publicado su biografía de Martha Gellhorn.