Una adinerada mujer decide descubrir la vida que lleva su única hija, huida de casa siendo muy joven al parecer por motivos amorosos. El detective Ricki Trullos se enfrenta a un caso clásico de extorsión y falsas apariencias que no hacen pensar un final feliz. Policía corrupta, capos del narcotráfico y especuladores del ladrillo están unidos en esta telaraña de intereses donde todo apunta hacia una víctima anunciada: La joven de la foto.
Ricki Trullos deberá enfrentarse a todos los inconvenientes propios de su profesión, matones y poderosos que no permiten que nadie juegue sin sus reglas en su terreno, pero también encontrará en algunas camas ese lugar donde reponerse y una ayuda inestimable para la resolución de su caso.
En La joven de la foto Jordi Sevilla nos presenta a su detective Ricki Trullos, nacido en esas horas donde la imaginación llena de imágenes y de diálogos la rutina de una realidad que, en casi todas las ocasiones, supera nuestras capacidades de ensoñación.
En la línea clásica del género, Ricki mantiene un lenguaje directo y sencillo con su entorno, su visión de la vida le aportará sin embargo ese grado de conocimiento directo sobre el comportamiento humano, algo imprescindible en su peligrosa profesión.