Miss Daisy, una muchacha americana hermosa y libre de mediados del siglo XIX, pasa unas semanas en Suiza para continuar después su periplo europeo en Roma. Su belleza y comportamiento desenfadado deslumbran al joven Winterboune, a la par que irritan a la tía del chico, paradigma de la rígida sociedad de la época. La libertad alegre de Miss Daisy, tan adelantada a su época, es para el círculo de norteamericanos de Roma de un libertinaje y vulgaridad aberrante, lo cual sume a Winterboune en el desconcierto de tomar partido entre la valentía y la cobardía, entre el escándalo y el tedio.
Henry James, con la sutileza que caracteriza los genios de la literatura, describe en Daisy Miller el choque de dos maneras de entender el mundo, con un domino de la psicología de los personajes abrumador. Hay novelas cortas que perduran en la memoria del lector durante largo tiempo. He aquí uno de los ejemplos más brillantes y más exactos.