La historia de Halvdan relata la vida de un noruego en la época próxima al fin de la civilización vikinga. Narrada en primera persona, nos va introduciendo en su mundo, desde su particular visión de su entorno y sus contemporáneos.
Halvdan nos cuenta su vida y nos hace participar de sus experiencias y aprendizaje, de sus luchas internas entre el deber, lo que se esperaba de él y lo que realmente deseaba hacer. Nos habla de sus grandes errores, de su creencia en el Destino, de su sentido del amor, del firme enfrentamiento contra ciertos atavismos y, también, de los violentos conflictos entre los nuevos cristianos y las tradiciones de la religión nórdica. En definitiva, la existencia de un individuo que se esforzó por seguir el camino que le trazó la vida , por encontrarse a sí mismo y que, intentando vivir de forma sencilla, lo hizo de manera extraordinaria.
Los personajes, con su marcado carácter, son quienes nos van conduciendo por los laberintos de sus vidas entrelazadas y, aunque la época es lejana, las emociones y los sentimientos no son muy distintos de los que hoy día cualquiera podría experimentar. Es una historia muy humana. Tal vez por esa razón, el acercamiento al lector resulte muy real y no será difícil identificarse en muchas de las reacciones o circunstancias descritas, lógicamente, salvando espacio y tiempo.