Kim, huérfano de un soldado irlandés, Kimball O’Hara, al servicio de la Corona de Inglaterra, hereda como único patrimonio tres documentos de los que no debe separarse bajo ningún concepto: la partida de nacimiento, las recomendaciones para ser aceptado en el ejército británico y en la logia masónica. Nacido en Indostan, Kim tiene el don de poder aparentar lo que le conviene, tan pronto es un sahib o un hindú y se las ingenia así para poder sobrevivir libremente. Pronto es conocido en Lahore como “Amigo de todo el Mundo”.
Un día conoce a un lama tibetano con quien emprenderá un recorrido místico por el país a la búsqueda de un río sagrado que lo ha de liberar de la Rueda de la Vida. Dividido entre el sentimiento de afecto y fidelidad que le une al lama y la necesidad de acción, este viaje se convertirá para Kim en una misión secreta que le llevará a trabajar como espía al servicio del espionaje británico.