Cuatro mujeres trabajan en el Centro Danés de Información sobre el Genocidio en Copenhague. Cuando dos de ellas empiezan a recibir e-mails anónimos en los que se les amenaza de muerte, sus sospechas se dirigen hacia los acusados de crímenes contra la humanidad que aparecen en las listas de la web del centro. Sin embargo, a medida que la tensión crece, las miradas acusadoras de todas se vuelven hacia sus propias compañeras para descubrir que en realidad nadie es exactamente la persona que parece ser. La oficina se convierte así en un campo de batalla claustrofóbico en el que cada movimiento es sometido al análisis y la sospecha. Con estos ingredientes, Christian Jungersen construye un trepidante juego de espejos en el que reflexiona sobre la psicología del mal y el origen de la crueldad. Cada una de las protagonistas tendrá que descubrir si ella es capaz de hacer el mal o si, por el contrario, es la excepción.