En esta nueva entrega Abel Hernández culmina la obra comenzada con sus Historias de la Alcarama, que continuara con su premiado Caballo de cartón y sus Leyendas de la Alcarama. Esta vez en forma de diario, Abel nos invita a recorrer a lo largo de un año y de sus estaciones la evocación de su tierra natal, de nuevo con una prosa magistral, que nos recuerda por momentos a Azorín y a Miguel Delibes, y nos empuja al retiro del mundanal ruido, y a hallar la paz en la vuelta a las raíces y a la civilización rural.