«De mayor quiero ser veterinaria, pero como a mamá no le gustan los animales que hacen caca por toda la casa, nunca me dejará tener una mascota nueva. ¡Ni siquiera una pequeñita! Por lo menos tengo a Matilda, mi perrita INVISIBLE, aunque, si voy a ser una AUTÉNTICA VETERINARIA, ¡necesito practicar con animales de verdad! Me llamo WENDY QUILL y esta es la historia de cómo intenté criar una mascota».