Las descripciones más antiguas sobre las piedras de las que tenemos constancia provienen del mundo helénico, romano y egipcio. En algunos casos son simples descripciones sobre los metales, combustibles y gemas. En otros se trata de recetas con las que se intenta, sobre todo, falsificar los metales preciosos y las gemas más valoradas. Aristóteles ya intentó clasificarlos en dos grandes clases: la de los fósiles (oryktá) y de los metales (metalleuta) formados, según él, por dos exhalaciones.
Detrás de todas estas descripciones se esconden teorías sobre el origen del mundo, de la materia y de los misterios. La civilización evoluciona junto con el conocimiento de la materia, de la naturaleza inerte que nos rodea. Fulgencio Martínez es un médico estudioso del mundo clásico y su trabajo recoge la información que nuestros antepasados nos dejaron escrita para la mejor comprensión de nuestro mundo.