Siempre resulta interesante comprobar cómo las lenguas, con independencia
de sus raíces, encuentran las más variadas fórmulas para evolucionar y reinventarse,
ya por medio de sus propios recursos, ya acudiendo a otros idiomas
a su alcance. Los nombres propios han contribuido, de esta forma, a enriquecer
la cultura de los pueblos en la que se insertan. En este sentido, La
suerte de los nombres propios: léxico y ortografía realiza un entretenido viaje por
el español, el inglés, el vasco, el portugués y el árabe para dejar constancia,
precisamente, de la potencialidad del antropónimo. Con todo, el rigor académico
que emanan sus páginas no es óbice para que la anécdota y la curiosidad
encuentren también su espacio, conformando un conjunto que, sin
duda, informará y deleitará, a partes iguales, al más curioso de los lectores.