El origen del lenguaje ha interesado siempre a los seres humanos porque son conscientes de que lo que verdaderamente los distingue de los demás animales es la facultad de hablar. Se cuentan por decenas las opiniones de filósofos y ensayistas sobre esta cuestión, así como textos de muy diversas religiones, empeñados en descubrir quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Sin embargo, nuestro siglo ha supuesto una ruptura radical de dicho panorama pues, desde la revolución de la Genética y de la Neurología, ahora ya no se emiten meras opiniones, sino que empiezan a poder formularse hipótesis científicas empíricamente contrastadas. La Lingüística moderna no ha sido ajena a este interés y una de las ramas más practicadas en la actualidad es la investigación sobre el origen del lenguaje. Ángel López García, catedrático de Lingüística General de la Universidad de Valencia, pasa revista a las teorías más importantes y acaba proponiendo una hipótesis apasionante: la de que el lenguaje surgió gracias a una transferencia del código de la vida hasta el código gramatical.\