En Colombia, así como en gran parte de América Latina, los católicos siguen mostrando gran devoción por imágenes marianas de la época colonial a las cuales se han atribuido la erradicación de plagas, la curación de enfermos y la intercesión por la salvación del alma de sus devotos. Esta investigación se concentra precisamente en el estudio de estas vírgenes pintadas, talladas y esculpidas a las cuales, durante los años coloniales, les fueron reconocidos poderes taumatúrgicos en el Nuevo Reino de Granada y que, desde el siglo xvii, fueron designadas como «milagrosas ymagenes». Se estudian como un fenómeno histórico e iconográfico, y como gestoras de un complejo entorno arquitectónico y plástico durante la Colonia en la Nueva Granada. A partir de estos tres ejes se muestra la importancia que las imágenes tuvieron tanto para el establecimiento de la devoción como práctica fundamental del catolicismo, como para la organización urbana de la sociedad neogranadina y para la introducción de la imaginería religiosa de Occidente en territorio neogranadino.