Dicen los entendidos en cine que, exceptuando El Padrino II, nunca segundas partes fueron buenas. Y tienen razón. Porque cuando un oregonés ve la tercera, dice: ¡Y PA QUÉ TANTO!
De todos modos, qué sabrán ellos de oregonés, ¿no?
Mientras, a lo SOMARDA, a lo TONTO MODORRO, nos hemos CASCAO otro volumen.
Y es que se quedaron muchas palabras en el tintero: en Oregón somos de coger ALCUERCES, nos ESMELICAMOS con una buena JAUTADA, nos gusta la cerveza A CARAMULLO y, aunque somos un poco CHANDROS, VALEMOS UN VALER.
Desde luego, ¡NO MALMIRO que se haya hecho una segunda parte!
Ahora esperamos que la disfruten una y otra vez, porque, ya saben: ANDE SE ESTÉ A GUSTO, VALIENTE RATO. ¡¡Hala pues!!