Se reúne por vez primera una serie de trabajos de carácter interdisciplinar y trasversal que responden a la exigencia de aplicar nuevos enfoques metodológicos a la enseñanza de la historia desde una perspectiva de género, con el fin de visibilizar a las mujeres en su diversidad así como las actividades y los espacios en los que se desenvuelven.
Los estudios tradicionales, respondiendo a los intereses de la sociedad patriarcal, se han centrado en las actividades masculinas propias de las clases dominantes, negando la voz y la presencia femeninas. Este libro atiende a un doble objetivo: por un lado, analiza la construcción tradicional del pasado y sus silencios y ausencias en relación con las mujeres; por otro, rompe con las inercias al destacar tal presencia en ámbitos públicos y privados de las sociedades antiguas y su pervivencia. Elaborar un relato histórico más cercano a la realidad y educar para la construcción de una sociedad igualitaria e inclusiva han sido los hilos conductores en el desarrollo de esta obra coral.