Las invasiones bárbaras, la Reconquista, las Cruzadas, la guerra de los Cien Años y un largo etcétera demuestran hasta qué punto la actividad bélica en el Medievo supuso uno de los factores más destacados en la evolución de las diferentes sociedades que se originaron y desarrollaron durante este largo periodo. Toda la sociedad protagonizó y tuvo que aprender a convivir con los numerosos acontecimientos bélicos que se sucedieron: nobles y campesinos, eclesiásticos e intelectuales, mujeres y minorías? La cronística, la literatura y las diversas manifestaciones artísticas surgidas en estas centurias dan sobrada prueba de que en esta época la guerra, al igual que en otros tiempos, fue una constante que marcó decisivamente el devenir histórico. Junto a ella no podemos olvidar la paz, las treguas y el sosiego necesario para que la población de los distintos reinos emprendiera nuevos caminos en el avance social con profundos cambios en las finanzas, las formas diplomáticas, el pensamiento, la cultura. Se recogen en esta obra las aportaciones de diversos especialistas en la época medieval con visiones diversas sobre el devenir de la guerra y la paz en el periodo medieval, deshaciendo mitos profundamente inculcados sobre la Edad Media, mostrando cómo ambas facetas se desarrollaron en un tiempo ni tan oscuro ni tan lejano.