La dominación visible, legítima y hereditaria de un grupo social que suele designarse con el término “nobleza” ha caracterizado al Occidente medieval y moderno, al menos, hasta el siglo XVIII. Para comprender esta sociedad se hace necesario un examen del fenómeno aristocrático, que explique los orígenes de la nobleza, su composición y su poder, pero los medievalistas están lejos de haber alcanzado un consenso sobre estas cuestiones. Para intentar ordenar las numerosas aportaciones de los historiadores y superar los bloqueos, esta obra modifica radicalmente la perspectiva habitual. Basada en investigaciones recientes de toda Europa, esta relectura del poder aristocrático y de su evolución invita a una nueva aproximación a la sociedad medieval en su conjunto.