La pesadilla ya ha comenzado? la globalización se hace realidad según los designios de las empresas y sus estandarizaciones: marcas, ritmos de trabajo a la americana e itinerarios urbanos que corroen poco a poco nuestra vida. En lugar de disfrutar cada vez más de la libertad para soñar, de la perspectiva de descubrir otras culturas, de interrogarse y filosofar, nuestras almas están colonizadas por pasiones tristes; la angustia del mañana, los rumores de atentados y guerras, la estigmatización de los otros, el cansancio de recorrer deshumanizadas megalópolis, la dificultad para amar.