Los beats se lanzaron sin miedo ni prejuicios al lado más salvaje de la vida, bordeando o zambulléndose de lleno en la marginalidad: probaron todas las drogas, todos los sexos, se dejaron fascinar por Oriente, y su vida bohemia tuvo menos de pose que de arriesgada apuesta por un hedonismo ferozmente individualista y rebelde.
Escrito cuando todavía se oían los ecos de los latidos de los hermosos cadáveres dejados por algunos de los miembros de la generación beat ?Kerouac, Cassady?, este libro, la primera crónica de largo aliento publicada sobre ella, recoge de primera mano la historia de aquel grupo de jóvenes que en los años cincuenta se resistieron a los cantos de sirena de una sociedad norteamericana sumida en la complacencia y el conformismo.