Parece ser que fue hijo legítimo de Franz Leopold, príncipe RAkoczy de Transilvania y educado por la familia Médicis en Italia; adoptó el nombre de Saint-Germain, de la localidad de San Germano en el Tirol italiano, donde su padre tenía posesiones. De su juventud nada se sabe con certeza, para sus contemporáneos su verdadera identidad fue indescifrable. Se dijo de él que era italiano, español, polaco... Voltaire en carta a Federico El Grande dice: "Saint-Germain es un hombre que nunca muere y conoce todas las cosas". Conocía todos los idiomas europeos y podía también hablar y escribir árabe, chino, griego, latín y sánscrito.
Sus conocimientos alquímicos y herboristas fueron excepcionales. Pretendía poseer el elixir de larga vida y dominar la transmutación de los metales. Efectuaba comunicaciones telepáticas y tenía el don de la clarividencia y se dice de él que podía hacerse invisible.
Su biografía es tan extensa que es imposible reflejarla en estas cortas líneas.
Ni la fecha de nacimiento ni la de su muerte han podido ser fijadas. En cuanto a su muerte suele ir de 1784, hasta quien dice haberle visto todavía vivo en Roma en 1901 (según Leadbeater) y posteriormente en los acontecimientos de la revolución rusa.