El 21 de diciembre de 2012 llegará el fin del mundo. O, al menos, eso es lo que algunos afirman que profetizaron los mayas. Muchos han teorizado con que la Tierra quedará asolada por el paso de devastadores tsunamis, erupciones volcánicas y terremotos de gran magnitud.
Otros tantos creen en la existencia de señales apocalípticas que vienen ocurriendo desde hace meses, y que no hacen más que anunciar las consecuencias catastróficas del día que está a punto de llegar.
Centenares de empresas de todo el mundo han experimentado el crecimiento de su negocio mediante la venta de productos " especialmente diseñados " para el trágico evento, tales como búnkeres subterráneos. Incluso, han surgido decenas de sectas y grupos de extrañas creencias que han llegado a construir poblados enteros donde esperar al apocalipsis.
¿Cuándo surge esta creencia? ¿Existen razones firmes y sólidas para creer en ella? Y, sobre todo, ¿por qué el hombre siente, desde tiempos inmemoriales, la imperiosa necesidad de creer en algo tan ancestral como el fin del mundo?
Este trabajo es fruto de largas horas de intensa búsqueda tanto en hemerotecas, como a campo abierto y entrevistas con especialistas en diversas materias. Una investigación a fondo, con noticias de última hora, sobre un aparente final que está por llegar, y también sobre otros que después de ser profetizados jamás tuvieron lugar.