Es posible formar en la escuela verdaderos usuarios de la palabra escrita? ¿Debemos aceptar como lo han señalado algunos historiadores que la formación de lectores tiene más que ver con la herencia que con la educación?
Esta obra -simultáneamente humilde y ambiciosa, profundamente revolucionario y conciliadora con la tradición- está sustentada en la firma convicción de que es posible hacer de la escuela una institución que forme usuarios de la cultura escrita, y en el convencimiento de que no se podrá lograrlo a partir de la traducción más o menos mecánica de los descubrimientos en el campo de la lingüística o la psicología.
A partir de un análisis esmerado de los diversos problemas involucrados en la formación de lectores y escritores en la escuela (desde las exigencias sociales hasta la definición curricular o la formación de los docentes), asistimos al nacimiento de un nuevo campo del saber -la Didáctica de la Lectura- que sin duda será de capital importancia para el futuro, no sólo de la escuela, sino de la formación en América Latina.