Complejidad en educación pretende ser una reflexión crítica en busca de explicaciones que desenmarañen la ambigua situación de nuestro sistema educativo. Pensar en educación desde la complejidad significa entender al ser, al arte y a uno mismo; y para este ambicioso proyecto, el autor, parte del análisis de un caso concreto: un grupo de jóvenes bajo la tutela de la administración (Departamento de Jussticia) que requerían de una verdadera educación que no únicamente transmitiera aprendizajes, sino también el valor de conocerse a sí mismo.
El libro está dividido en tres grandes bloques. El primero hace referencia a los procesos internos en los que se fundamenta el aprendizaje humano: la computación, la atención, la memoria, la conciencia, el lenguaje, la emoción, el pensamiento, la comprensión y la identidad. El segundo bloque pretende exatrapolar estos conocimientos sobre el funcionamiento orgánico, mental y cultural del ser -para conocer su entorno y a sí mismo- al ámbito pedagógico, emergiendo lo que ha denominado conocimiento triplaneal, que no es más que un intento por ofrecer una visión clara de lo complejo y vital que es para el ser humano el conocimiento del conocimiento. Finalmente, un tercer bloque donde analiza los poderes fácticos de nuestra sociedad postmoderna que ha hallado en la democracia la excusa perfecta para la alienación del individuo y la destrucción progresiva del colectivo.