Sólo hay una forma de enfrentarse a la crisis y salir airoso: gastar menos. El objetivo es sencillo y, a partir de ahora, las claves para conseguirlo, también. En este libro se aprende la importancia de fijarse en los detalles, es decir, en los gastos diarios que van mermando la cuenta corriente. Se puede ahorrar en casi todo, desde la luz, el agua y la cesta de la compra hasta la hipoteca. Con unos sencillos trucos, incluso puede cancelarse esa deuda acumulada en la tarjeta de crédito y permitirse un capricho de vez en cuando.