La experiencia nos dice que desarrollar acciones de Innovación Educativa
con claustros completos de profesores, y más si están coordinados con otros centros educativos cercanos, hace posible cambios en la acción educativa, que se traducen en cambios significativos en su modo de hacer en el centro y en el aula. En esta ocasión se ha utilizado una metodología con potencial suficiente para ir cambiando la realidad escolar y la realidad contextual: los Proyectos Integrados. Este modo de trabajo favorece que los estudiantes miren a la realidad social cercana y vayan generando conocimiento para responder a las necesidades del contexto, lo que hace que el aprendizaje cobre vida y se traduzca en búsqueda de respuestas para la vida. El Proyecto se ha llevado a cabo durante cuatro años en distintas zonas de El Salvador a través de un proceso de Investigación-Acción, donde los profesores han sido protagonistas de la innovación, integrando de forma activa a alumnos, familias y agentes sociales del entorno. Su importancia se ha reflejado en los planteamientos de innovación educativa del país y permanece en el tiempo extendiéndose a nuevos centros educativos.