Si hay alguna característica de estilo que distingue el trabajo de Milton Glaser, estas son la honradez y el sentido de la justicia combinadas con una libertadora actitud lúdica e imaginativa. Mantener la integridad ética frente a las seducciones del mercado y hacerlo con sentido del humor se plantea como un auténtico reto para todo diseñador.
Este libro reúne cuatro charlas que el célebre artista norteamericano dirigió a estudiantes de diseño. En ellas nos da algunas pistas sobre la respuesta del propio Glaser a este desafío, así como sobre su forma de entender y abordar los procesos creativos. Glaser analiza cómo el marketing y la publicidad han ido modificando nuestra cultura en las últimas décadas y reflexiona sobre el papel fundamental de los diseñadores en esta evolución. Defiende que el arte es, actualmente, la forma más benigna y esencial de crear comunidad, y que todas las personas vinculadas con el ejercicio de la creatividad tienen, por tanto, una función importante que desempeñar en esa transformación de la sociedad. Es así como Glaser llega a proponer en estas páginas una nueva denominación para el diseñador: «He cambiado de opinión sobre mi autodesignación: diseñador/ciudadano me parece una descripción más satisfactoria. Nunca existió mejor momento para asumir esta función.»