Como animales, el acto de alimentarse es un impulso primario del que depende la supervivencia. Como seres humanos, además, comer aporta placer. Tanto es así que el cerebro humano disfruta más con el acto de comer que con el de alimentarse, y esa es una de las razones por las que tantas enfermedades modernas tienen como una de sus causas la sobre ingesta alimentaria, que se acompaña, paradójicamente, de un déficit nutricional.
Este libro de recetas, que tienen como ingrediente común algún derivado del cannabis, ha superado la paradoja y ofrece al lector un amplio abanico de posibilidades gastronómicas. En él encontraremos exquisitamente representado el más alto arte culinario, que aliña una rica comida con equilibrio alimenticio, aportando además los beneficios para la salud y los placeres sensoriales que ofrece el consumo responsable de cannabis.