No hay nadie en casa es un seductor híbrido de géneros, compuesto de artículos, de viñetas y ensayos, de relatos de lo vivido y de lo pensado, un vasto paseo por literaturas, vidas, ciudades e ideologías. Agudo, inteligente, conmovedor en ocasiones, se lee con la rapidez y avidez de las grandes novelas. Todo un mundo, familiar y extraño a la vez, se despliega en este libro pleno de iluminaciones, de perspectivas únicas sobre la literatura, la geopolítica, el Este y el Oeste. Porque Ugresic es una escritora que no se pone límites ni se fija coordenadas; que explora todo el espectro y maneras de nuestro existir, y que tiene un ojo más que clínico para las paradojas, las falsas verdades, las realidades curiosas. Un ojo clínico –y crítico– que nunca falla al descubrir lo que ocultan los usos sociales y las costumbres, lo trágico, lo insólito, lo cómico de la cotidianeidad. «Ugresic es como el Baudelaire de Walter Benjamin, el poeta transeúnte que se abandona a los caprichos de la multitud» (Nicole Rudick, Bookforum); «Una escritora a seguir, y a admirar» (Susan Sontag).