Desde estas líneas se ha querido abrir una puerta a la esperanza para todas las personas discapacitadas o enfermas, y para los familiares, amigos, religiosos, profesionales, voluntarios y quienes, de una u otra manera, vivimos en contacto directo con ellas. Todos hemos trabajado alguna vez, y lo seguimos haciendo, para eliminar las barreras físicas y mentales de nuestra sociedad ante los discapacitados. Este libro pretende ayudar a eliminar otro tipo de barreras, mucho más profundas, que se levantan en nuestro corazón y nos impiden ver a Dios en nuestra vida.