Diego de Silva y Mendoza, conde de Salinas y marqués de Alenquer (1564-1630), era hijo de Ruy Gómez de Silva y Ana de Mendoza y de la Cerda, príncipes de Éboli. Siguiendo los pasos de su ilustre padre, consejero principal de Felipe II durante muchos años, Diego sirvió a tres reyes ?Felipe II, Felipe III y Felipe IV? en varios cargos relacionados principalmente con Portugal: consejero, luego presidente, del Consejo de Portugal en Madrid (1605-1616), y finalmente virrey y capitán general de Portugal (1617-1622). Al mismo tiempo, era poeta célebre, cortesano, terrateniente en España y Portugal, marido y padre. Todas estas facetas se reflejan en las más de 520 cartas y memoriales cuidadosamente editados y anotados por Trevor Dadson, reconocido experto en la vida y la obra poética de Salinas. El epistolario resultante es testimonio no sólo de la vida de uno de los políticos más sagaces, inteligentes y mejor preparados de aquella época, sino también de la política ibérica e internacional del reinado filipino.