Zaira es una niña con muchísima imaginación. Tanta que, junto a unos amigos muy
especiales, ve a diario delfines en la fuente de la plaza. Pero un día la fuente está
vacía y Zaira se lleva un disgusto. Además, los niños que juegan en la plaza se
burlan de ella por ser tan fantasiosa? ¡hasta que aparece un hada a su medida
para ayudarla!
La ilusión cobra protagonismo en esta historia, que no solo estimula la imaginación
entre los más pequeños, sino que apela a esta maravillosa facultad del ser humano
como medio ideal para dar alas a nuestros juegos durante la infancia y a nuestros
sueños en la madurez.