Simbo era un camaleón muy especial que vivía en una isla del Pacífico. No era como los demás porque no solo cambiaba de color, sino que, según decía, sabía escuchar. Al parecer, le contaban cosas que nadie más podía oír.
Por eso Simbo conocía los problemas de todos y cada uno de los habitantes de la isla. La fama de Simbo llegó muy lejos, hasta oídos de un rey que quiso conocerlo.
Un cuento sobre LA EMPATÍA.