Los simios son nuestros primos y en el origen teníamos más cosas en común con ellos de las que estamos dispuestos a aceptar. ¡Qué escándalo cuando esta historia de familia fue revelada, a mediados del siglo XIX! En Occidente, la idea de nuestra evolución resultaba inaceptable. Pero fósil tras fósil, y ahora gen tras gen, nuestro origen común con los otros grandes simios por fin se impuso a casi todos.
Todo comenzó a principios del siglo XVI, cuando por primera vez exploradores europeos se topan cara a cara con los grandes simios en suelo africano...