El Dios presente consiste en una serie de indagaciones sobre la fe, el amor, el mensaje revolucionario de Jesús, la crisis de la Iglesia católica, la religión y la ciencia, la eternidad y Dios. El autor parte de las creencias recibidas en un colegio de jesuitas para adecuarlas a lo que le inspira su fe. Escritas con un lenguaje exquisito y ameno, no exento de humor, estas confesiones, salpicadas de anécdotas autobiográficas, pretenden, de una manera inteligente, culta y con rigor filosófico, aproximar el cristianismo a los postulados de la ciencia, apostar por un genuino diálogo ecuménico con otras tradiciones religiosas y retornar al mensaje de un Jesús de Nazareth muy diferente del que suele presentar la jerarquía eclesiástica.