En "Obra de arte total Stalin", Boris Groys pone en entredicho la opinión corriente, formalista y superficial, según la cual el estalinismo significa sin más el final de la vanguardia: mi primer estímulo para escribir este libro fue el deseo de responder a la interrogante: ¿qué ocurrió en realidad con las ambiciones y estrategias artísticas de la vanguardia? Mi respuesta fue y es que la cultura estaliniana se apropió de esas ambiciones y estrategias y las utilizó a su manera.
Explorando esa continuidad de modo esclarecedor, "Obra de arte total Stalin" interpreta el experimento artístico-político del estalinismo desde sus precedentes en la vanguardia, y nos muestra la lógica de su funcionamiento desde la reflexión y la práctica artística, peculiarmente postmodernas, de algunos de los artistas que vivieron en los márgenes de la utópica obra de arte total estaliniana.