En 1975 el régimen de los jemeres rojos en Camboya ejerce el control en la ciudad de Phnom Penh hasta que poco después se hace con el poder de todo el país. Sam y su mujer forman un humilde matrimonio, y al igual que millones de personas, fueron expulsados de la ciudad al campo. Ellos consiguieron sobrevivir al genocidio, pero sufrieron la explotación, la hambruna, la tiranía y la extenuación hasta la muerte, que eran prácticas cotidianas del régimen de Pol Pot. Los abusos y las injusticias, contados en primera persona por una de las víctimas, nos acercan a unos años de máxima crueldad y a una conmovedora historia de lucha vital y de supervivencia.