Este libro es fruto del encantamiento de una manera de escribir poesía, de la lectura personal que ha seguido un itinerario inducido a través de esta poesía exigente, no apta para pusilánimes aunque sí para náufragos. La obra del poeta pricense se mantiene sobre un lenguaje sugerente, a la vez que bello, capaz de remover la comodidad de lo evidente, de sobrevivir a la insignificancia e intrascendencia; un lenguaje que nunca quedará sometido ni acatará imposición ética o estética alguna sino que perdurará vigilante con lúcida conciencia crítica.
En estas páginas se ha de escuchar la voz de Diego Jesús Jiménez hablando, con grito o susurro, desde el alma del hombre, de los hombres de ahora y de los de entonces, siempre del hombre, desde lo más profundo e irracional, desde lo ine - vitable. La individualidad del yo poético será una excusa para buscar al ?otro?, a cuantos ni ahora ni entonces fueron escuchados.
Tal vez se encuentre en esta poesía ?alguna tabla de salvación? (Molina Damiani) o acaso un ?salvoconducto? siempre al alcance de la mano.
Esta indagación en la obra de Diego Jesús Jiménez pretende dar a conocer otra forma de creación poética desatendida de manera inexplicable ?¿habrá sido entendida como debiera??. Entremos en la magia: gozo de maldita belleza.