Actualmente la conservación preventiva, debido al acceso casi sin límites a los archivos por parte del ciudadano, se ha convertido en un reto para los profesionales del ámbito de la archivística, reto que se da tanto a nivel tecnológico como de recursos, por lo cual la labor de estos profesionales está necesitada de apoyo por parte de los especialistas en conservación y restauración, que los deben orientar en cuanto a la preservación y a la optimización de sus recursos.
La finalidad de este pequeño manual no es otra que dar unas pautas para identificar las distintas patologías que sufren los documentos de archivo y orientar sobre cómo actuar para frenar los procesos de degradación, y, al mismo tiempo, conocer las recomendaciones básicas de conservación permanente en cada caso. Para ello, se han confeccionado unas fichas en las que se describen de forma más o menos amplia sus características, las principales degradaciones y propuestas generales de actuación según la naturaleza de los documentos, del mismo modo que se establecen los parámetros que deberían cumplir todos los depósitos de archivo