Este libro pretende ofrecer una visión de conjunto de la evolución histórica de al-Ándalus a lo largo de los casi ocho siglos de historia que separan la conquista arabo-bereber de 711-712 de la rendición de Granada a los Reyes Católicos en 1492. No se trata de «renovar» dicha historia, sino de intentar mostrar cómo se articularon, en cada una de sus fases, los grandes hechos de la vida política con los rasgos capitales de una civilización asimismo en evolución. La conquista, de la que solo conocemos sus grandes líneas a causa de la pobreza de las fuentes, dio lugar a importantes transformaciones de todo el sistema sociopolítico de una Hispania súbitamente convertida en al-Ándalus como indica la numismática. Bajo el dominio de los Omeyas, se constituyó en torno a Córdoba uno de los centros capitales de civilización del D257;r al-Isl257;m. Las influencias culturales orientales fecundaron una sociedad sin duda mixta, pero marcada desde sus comienzos por una impronta árabe. La crisis del califato de Córdoba y la división en taifas que caracterizó el siglo XI representaron la forma extrema de una evolución política que afectó, desde la decadencia de Bagdad, al conjunto del Islam árabe. Brillantes por su cultura, pero divididas en lo político y sociológicamente poco militarizadas, las formaciones políticas andalus-íes se vieron forzadas, frente a la amenaza cristiana, a pedir ayuda de los poderes tribales bereberes del Magreb, almorávides y luego almohades.