La escultura y el oficio de escultor es un libro muy especial, casi insólito pues presenta una visión interior e íntima del mundo de la escultura, llena de experiencia y criterios personales, fuera de los acostumbrados cauces académicos, porque está planteado desde dentro del taller del escultor, desde la reflexión y cotidianeidad del oficio ejercido, y desde el trato con otros escultores. Oficio, estética, magisterio, ética e introversión existencial se entremezclan en sus páginas; en ellas el lector se acercará a la belleza, a lo terrible, a la verdad, a la bondad, a la trascendencia y al olvido, sobre el filo de una navaja que se asoma al caos, conducido con firmeza por el monólogo del autor.