La producción artística de las naciones y los pueblos islámicos, pese a su importancia, es una gran desconocida en el mundo del arte. Robert Irwin, experto en arte islámico y excelente escritor, conduce al lector a las profundidades de las culturas que produjeron uno de los artes más espléndidos del mundo. Desde un enfoque temático, estudia los refinados y exquisitos trabajos en porcelana, en esmalte, la iluminación de manuscritos, la metalistería, la caligrafía y los tejidos –entre otros– y los enmarca en el seno de una fe poderosa, de profundas tradiciones y con una historia magnífica. Con demasiada frecuencia, las distintas expresiones artísticas de las culturas musulmanas han sido analizadas por separado las unas de las otras. en la presente obra, Irwin nos ofrece, por ejemplo, el esplendor enjoyado de la corte y la vida palatina, que dieron origen a las alfombras de seda, el vidrio tintado y el elevado arte de la caligrafía, tan merecidamente famosos. Nos introduce en la mezquita, no sólo lugar de oración, sino un centro de aprendizaje y cultura que ha aportado poesía extraordinariamente refinada y pensamiento religioso de grandísima profundidad. Nos presenta el humilde taller callejero del artesano. Finalmente, con generosas citas de cuentos, poemas y otros documentos, nos muestra un patrimonio artístico e intelectual muy poco conocido y comprendido en Occidente. Con un estilo alegre y atractivo, Irwin contextualiza este complejo arte. Presta especial atención al patronazgo, a cómo se utilizaban y exhibían estas obras de arte, a las tradiciones de fina artesanía de las culturas islámicas y a la cambiante relación entre el arte y la práctica y la fe religiosas.