Gu237;a de supervivencia para profesionales con vocaci243;n
Ser consultor no se improvisa. Como toda profesi243;n, tiene unas claves que hay que entender triunfar, relacionadas con el saber, el querer y el hacer. En el libro se aborda, con libertad de esp237;ritu, buen humor y muy poco dramatismo todo lo que se debe hacer para ser un consultor exitoso y mucho de lo que no hay que hacer. La consultor237;a tiene mucho de arte, mucho de t233;cnica y much237;simo de sentido com250;n.
Adem225;s hay que venderla. El vendedor de consultor237;a es consultor, y el consultor es vendedor de consultor237;a. Lo que se vende es confianza. El consultor nunca vende humo. Vende aire fresco en un ambiente m225;s o menos viciado. El humo lo venden los chamuscados de esp237;ritu.
Ser consultor no es f225;cil. Y por eso no lo es cualquiera. El consultor aut233;ntico conoce al cliente y lo que necesita. Y no enga241;a. Por eso, entre cliente y consultor la palabra siempre es la misma: compromiso, que nace de la confianza mutua.
Y todo esto hay que hacerlo con humor, ilusi243;n y pasi243;n. El consultor tiene uno de los trabajos m225;s bonitos y notables que una persona puede hacer: ayudar a las empresas y a las personas a mejorar.